Seguramente, como profesional del diseño, alguna vez te has planteado si sería conveniente ampliar tu formación y estudiar programación. Antes, el perfil de diseñador o diseñadora y el perfil de developer trabajaban por separado, de forma paralela y llegaba un momento en que sus trabajos convergían, pero esa no es la realidad actual.
El futuro de la industria tecnológica es prometedor, pero requiere que las personas que se dedican a ella vean cómo su profesión se conecta con las responsabilidades de otros perfiles, y cómo estas interconexiones van tomando forma para darle vida a un mundo de posibilidades digitales.
Diseño gráfico vs. Programación web
Hoy en día son muchas las ofertas de trabajo en el sector tecnológico en que se piden perfiles que dominen las últimas tecnologías de diseño y de desarrollo web. Las empresas necesitan perfiles que combinen ambos campos del conocimiento para sacar adelante sus proyectos: de aquí nace la profesión “diseño web”.
Ya se puede observar una tendencia generalizada a crear equipos pequeños, pero multidisciplinares, en los que tienen cabida profesionales del diseño gráfico, desarrollo web, marketing digital e ingeniería de software, en los que se identifican objetivos y se transmiten conocimientos. El objetivo de estos equipos es generar una retroalimentación y un lenguaje común para conseguir resolver problemas complejos de forma ordenada.
Qué habilidades debe tener un diseñador
Si visitas páginas en las que se publican portafolios de trabajo en áreas relacionadas con el arte, como dribbble o Behance, seguramente has visto una evolución marcada del diseño gráfico al diseño de experiencia de usuario (UX design) o el diseño de interfaz de usuario (UI design).
El diseño digital competente debe poseer una combinación de habilidades técnicas, creativas y de comunicación para poder crear experiencias de usuario significativas y visualmente atractivas.
- Conocimientos de diseño gráfico: debe tener un dominio sólido de los principios del diseño gráfico, como la composición, el color, la tipografía y la retórica visual.
- Experiencia en software de diseño: se espera que sepa usar software de diseño gráfico y herramientas de prototipado, como Adobe Creative Suite (Photoshop, Illustrator, InDesign) o herramientas de UI y UX como Sketch, Figma o Adobe XD.
- Conocimiento de UX/UI: comprender los principios de UX y UI para crear productos digitales intuitivos y fáciles de usar. Esto implica comprender la navegación del usuario, la arquitectura de la información y la creación de wireframes y prototipos.
- Capacidad para adaptarse a las tendencias: mantenerse al día con las últimas tendencias para poder crear diseños modernos y relevantes. Esto implica explorar qué hay de nuevo en web, mobile & app design.
- Empatía y comprensión del usuario: entender las necesidades y los deseos del usuario final para crear productos y experiencias que sean satisfactorios.
Por qué los diseñadores deben aprender a programar
Autonomía y libertad de creación
Como diseñador o diseñadora, aprender programación te da la posibilidad de adquirir un conocimiento genérico que aporta mayor libertad creativa. Te permite conocer los límites y las oportunidades que tienes a tu alcance y, de esta forma, optimizar tu tiempo y tus recursos para crear proyectos. Entre las habilidades que se aprenden al unificar diseño y programación se encuentran:
- Comprobar si tus ideas son viables con mayor rapidez.
- Aporta seguridad y capacidad analítica.
- Te da las herramientas necesarias para coordinar equipos.
- Entender por qué algunas ideas no son factibles.
En general, la formación continua es casi obligatoria, pero en una profesión como la de diseñador es esencial para estar al día, ya que la demanda de proyectos web responsive y de aplicaciones va en aumento.
Quizás tengas la costumbre de trabajar en formato offline y te sientas a gusto. Pero la realidad es que tarde o temprano los nuevos proyectos que surjan estarán cada vez más conectados, en menor o mayor medida, al formato online.
La convivencia del formato offline y online ya es un hecho, ambos siguen evolucionando en forma y contenido. No obstante, el formato online ha cogido carrerilla y progresa a una mayor velocidad debido a que sus posibilidades son casi infinitas.
Te permite generar herramientas que a nivel offline no funcionarían y aportan un gran valor añadido a las empresas, ya que puede ser muy útil para gestionar su producción o estar en contacto con sus clientes y equipos internos. Al final se trata de prosperar y conseguir crear un futuro mejor.
Mejor comunicación con el equipo
Cuando tienes conocimientos de desarrollo web eres capaz de comunicarte con todo el equipo técnico de forma más eficaz, puesto que estaréis compartiendo un lenguaje común. Esto se traslada en mayor agilidad a la hora de plantear tareas y soluciones.
Además, si ya tienes experiencia en el diseño gráfico, tienes una gran ventaja para poner en marcha proyectos de desarrollo frontend. La única diferencia es que ahora diseñarás directamente con código, ¿acaso no suena emocionante?
Por otra parte, existe una figura muy importante en todos los equipos y que cobra aún más importancia en aquellas personas que están llevando a cabo la transformación digital de su empresa. Esta figura indispensable es la del líder, la persona encargada de hacer que todos los engranajes funcionen y, como tal, es necesario que conozca los diferentes campos del conocimiento implicados.
¡Ahora seguro que entiendes por qué la programación es una de las competencias más demandadas a nivel mundial!
¿Debe un diseñador saber programar?
Las personas que se dedican al diseño quieren sentir seguridad y autonomía a la hora de desarrollar sus proyectos y por eso se lanzan a estudiar programación. Saben que les permitirá adquirir habilidades y conocimientos para participar en proyectos multidisciplinares y aportará un valor añadido indiscutible, ya que esta es una de las profesiones más demandadas en el mercado laboral.
El protagonista de nuestro curso intensivo de desarrollo web es JavaScript, porque es la tecnología más usada por las empresas, siendo el mejor lenguaje para iniciarse en la profesión (su curva de aprendizaje no es elevada), además de ser el lenguaje de programación preferido por las y los desarrolladores web.
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